Todas esas cosas que hacemos sin pensar .

No hay nada peor que creer en una persona, en el amor, sobre todo, y lanzarte sin pensarlo dos veces... En un segundo pasan por la mente mil imágenes. Lanzarse desde un trampolín con los ojos cerrados a una piscina vacía. Y ese ejercicio en el que uno se deja caer hacia atrás mientras otro, que está a sus espaldas, debe cogerlo... cierras los ojos y te lanzas demostrando que confías en tu compañero pero ¿ y si por casualidad este se mueve de repente por que alguien lo llama ? Y el tipo en cuestión se va sin advertirte y alza las manos en el momento en que tú te dejas caer hacia atrás, y es hay cuando te as cuenta de que has arriesgado algo que merecía la pena de verdad, pero ya no puedes volver atrás y por mucho que te arrepientas mil veces, nunca podrás volver atrás porque lo hecho hecho está y el arrepentimiento llegó demasiado tarde..