Ahora después de todo queda un ratito , para girar la vista un poco hacia atrás , pero solo un poco, pero allá vamos, al verano. A este verano que no había dado de que hablar, hasta que llegó. No habían sido tiempos fáciles, por mucho que digan. Tampoco empezó del todo, pero fue llegar el mes de Agosto y hacer que todo cambiase. Lo malo se convirtió en risas, en alegría, en llantos pero de felicidad. Y yo no pedía más. Era la perfección, la gente que me hacía feliz estaba conmigo, y no podía pedir mucho más. Las preocupaciones se perdían entre las inmensas nubes que me recordaban los tiempos felices que llegaban. Y así fue, entre fiesta y fiesta estaban ellos , ellas. Personas que por mucho que la distancia os separe, te hacen feliz , te recuerdan lo bueno, la alegría de vivir cada momento como si fuera el último, la alegría tras una risa, las ganas de recuperarlo todo tras un enfado, las ganas de seguir, de seguir por algo, por algo que te dice que la luz está ahí, que merece la pena llegar a ella. Me hacía ser grande, crecer a base de momentos para recordar. Han sido momentos con la gente que de verdad quiero, que les quiero como a nada, a los que están todo el mes conmigo, a los que solo puedo disfrutar unos días con ellos y a los que han aparecido este año. Solo queda esperar otro año más para seguir adelante con todo esto, con lo bueno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario